La clave del éxito de un negocio es la confianza de los consumidores y de los clientes en sus productos y servicios. Éste éxito se debe en gran medida a dos aspectos: uno de ellos es la preocupación constante por intentar que los productos y servicios satisfagan las necesidades de los consumidores y clientes, y otro aspecto son los estrictos estándares de calidad que se establecen en relación a los productos, servicios o en los procesos de producción.
Asimismo, la calidad es un imperativo para el negocio. Esta creencia, generalizada en la organización, es aceptada por todos, desde los empleados de las líneas de producción hasta los ejecutivos de máximo nivel.
El IME ha visualizado los casos de empresas que desarrollan estándares de calidad exigentes, los cuales son aplicados con absoluto rigor y compromiso. En ésta línea de convicción de perfeccionamiento, se identifican las empresas modelo, lo cual permite que haya contacto directo con los consumidores y clientes mexiquenses.